Detenidas seis personas por estafar 19 millones a más de 200 víctimas por medio de inteligencia artificial
La organización criminal incorporaba todo tipo de artimañas, como timos amorosos y publicidad falsa, para captar inversiones fraudulentas en criptomonedas


Hasta 208 personas han sido víctimas de una estafa tan perseverante como perversamente urdida. Tres fases tenía este engaño y los estafados conocían que los habían engañado pasada la primera. Aun así, los delincuentes habían diseñado dos etapas más que hacían difícil a los engañados no seguir mordiendo un anzuelo que consistía en seguir pagando un poco más para recuperar el dinero perdido. Jamás nadie recuperó nada, sino que quienes siguieron hasta el final perdieron dinero tres veces. La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a seis personas como responsables de una organización criminal que ha estafado 19 millones de euros a esos dos centenares de personas con la promesa de inversiones seguras en criptomonedas. Las fuerzas de seguridad han recuperado por ahora 100.000 euros, un 0,5% de lo estafado.
La primera noticia de la estafa llegó a los investigadores hace poco más de dos años, cuando un hombre residente en Granada denunció que le habían estafado 624.000 euros. Comienza entonces una investigación que lleva hasta la provincia de Alicante como lugar de operaciones de los malhechores, a varios pueblos de Granada como lugar de residencia de algunos de los engañados y a descubrir una estafa que incluye la simulación de relaciones afectivas con los estafados al más puro estilo de la estafa de Brad Pitt y el uso de técnicas de marketing y publicidad personalizadas gracias al uso de inteligencia artificial (IA). Una estafa alambicada y diseñada al milímetro que ha llevado, por ejemplo, a que la cabecilla de la banda haya usado hasta 50 identidades distintas, según ha informado la Guardia Civil y la Policía Nacional en un comunicado.
La primera fase era una mezcla de estafa clásica perfeccionada con el uso de IA. Los delincuentes, de entre 34 y 57 años, insertaban anuncios de inversión en criptomonedas en páginas web. Los algoritmos les permitían, según informan los investigadores, seleccionar a personas cuyo perfil encajaba en lo que los malhechores buscaban. A partir de ahí, con las víctimas ya seleccionadas, los ciberdelincuentes insertaban campañas publicitarias en las páginas web o redes sociales que aquellas utilizaban más frecuentemente y les ofertaban inversiones en criptomonedas con una alta rentabilidad y ninguna posibilidad de pérdida patrimonial. En esta fase entran esos anuncios falsos de famosos que inundan las redes anunciando todo tipo de cosas. Gracias a la IA, los estafadores publicaban en esas webs y redes sociales publicidad falsa en la que esos famosos aconsejaban invertir dinero con esta compañía, dando una falsa imagen de seguridad a la inversión.
La primera inversión siempre venía acompañada de un retorno rutilante y rápido de dinero. Era la única vez, a partir de ahí, se animaba a seguir invirtiendo y cuando los inversores solicitaban el reintegro, este nunca llegaba. En ese momento, los estafados ya comenzaban a darse cuenta de lo que pasaba.
Sin embargo, el mecanismo seguía en marcha. Según los investigadores, pasado un tiempo, los ciberdelincuentes activaban la segunda fase: volvían a contactar con las víctimas y, tras decirles que el dinero estaba bloqueado, les aseguraban que era posible recuperarlo. Eso sí, era necesaria una nueva aportación para recuperarlo. Las víctimas, con la esperanza de recuperar por fin su dinero, realizaban un nuevo ingreso sin percatarse de que habían sido nuevamente estafadas.
El engaño tenía una etapa más aún: quienes habían denunciado los hechos ante Policía Nacional o la Guardia Civil esperaban recibir noticias favorables de la recuperación de su dinero. Y, efectivamente, recibían una comunicación de agentes de Europol o abogados del Reino Unido, que resultaron ser agentes y abogados falsos. Estos les comunicaban que su dinero estaba identificado y localizado, pero, claro, necesitaban el abono de los impuestos correspondientes al país donde se encontraba bloqueado. Una vez más, muchos de los estafados accedieron al pago de esos presuntos impuestos. El dinero invertido, el solicitado para desbloquear lo perdido y el pago de impuestos necesario para recuperar todo se perdían, tres pagos para nada.
Según un comunicado del Ministerio de Interior, la operación policial ha resultado muy compleja, tanto por la estructura financiera, tecnológica y publicitaria del grupo criminal como por la cantidad de información a analizar. La red criminal había creado gran cantidad de empresas por todo el territorio nacional a través de las que canalizaban el dinero procedente de las estafas. Además, los miembros de la organización utilizaban múltiples identidades falsas, como el caso del medio centenar de ellas usadas por la jefa de la trama. Las detenciones se realizaron en las localidades de Alicante, Torrevieja, Santa Pola y Villajoyosa. A todos se les imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental en organización criminal. La líder se encuentra en prisión provisional y los agentes han identificado ramificaciones de la red en otros países, por lo que la investigación continúa abierta.
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